OTRAS REGIONES
lunes, 8 de junio de 2009
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la palabra Orinoquia tiene dos relaciones. Si se refiere a la hoya hidrográfica, su extensión es mayor porque involucra todas las aguas que confluyen al Orinoco, incluidas las que nacen en la parte más alta de la Cordillera Oriental y las que llegan al río Guaviare por la banda derecha. Si se toma como región natural, la prolongación solo se ajusta a las sierras planas, comúnmente llamadas Llanos Orientales.
Las llanuras orinocense y amazonense constituyeron la cuenca de un mar interior que en el transcurso de millones de años se fue rellenando con sedimentos provenientes de la Cordillera Oriental de los Andes y el macizo de Guayana. Los estudios geológicos dejan saber que en el pleistoceno la Cordillera Oriental se sacudió de abajo hacia arriba causando una intensa erosión de grava, arena y arcilla que, a la manera de un dique, le fue ganando espacio al mar. Las lluvias, los ríos y los vientos continuaron actuando en las modificaciones del relieve. Por la parte del sur, idénticos agentes tectónicos devastaron el flanco norte del macizo de Guayana para llevar material de relleno a la parte plana.
MorfologíaLa Orinoquia colombiana presenta seis ecosistemas: el Piedemonte, la Orinoquia inundable, la Orinoquia no inundable, el Anden Orinoqués, la Serranía de La Macarena y la Selva de Transición.
El Piedemonte
Situado antes del encumbramiento de la Cordillera Oriental, se presenta el piedemonte, una faja de terreno pendiente cuya altura sobre el nivel del mar oscila entre los doscientos y los mil metros. Producto de depósitos recientes, el piedemonte acumula los mejores suelos por ser menos propenso a las inundaciones y ester influido por los vientos de la cordillera. Históricamente sirvió de asiento de numerosas tribus y de las primeras poblaciones de corte hispano; hoy es el sector más habitado y explotado. Villavicencio, Yopal, Tame, Saravena, Villanueva, Aguazul y Granada, son los mejores ejemplos de urbanización acelerada. En el piedemonte se vienen localizando, además, algunos de los más grandes depósitos petroleros.
Orinoquia inundable
La Orinoquia inundable, al norte del río Meta, es la planicie terciaria que corresponde a los departamentos de Arauca y Casanare. En esta parte los ríos se explayan en invierno y causan inundaciones cíclicas que el llanero raizal aprendió a manejar construyendo sus casas y las instalaciones pecuarias en las partes altas conocidas como "bancos". El migrante pobre, desconocedor del medio, sufre con mayor rudeza los rigores de las inundaciones y reclama soluciones que exigen altas inversiones.
Orinoquia no Inundable
La Orinoquia no inundable comprende el territorio de los departamentos del Meta y del Vichada. Aquí las aguas no se empozan pero las avenidas de los ríos son catastróficas por efecto de la irracional reforestación en las cabeceras. Los suelos próximos a la cordillera y al lecho de los ríos son fértiles y aptos para la agricultura comercial pero los de sabana sol0 admiten una ganadería extensiva y cultivos nativos como el marañon. Su red fluvial no es tan variada ni compleja como la de la Orinoquia inundable.
El Andén Orinoqués es la faja de terreno que bordea al Orinoco y la desembocadura de sus Ríos afluentes. Está constituído por afloramientos del macizo de Guayana llamados "tepuyes" que en lengua indígena significa montaña. Estas moles de severo aspecto son los remates de antiguas altiplanicies castigadas por la erosión. Algunas afloraciones en el lecho del Orinoco dieron origen a los imponentes raudales de Atures y Maipures de los que escribió, absorto, el sabio Humbolt : "cuando se halla uno situado de modo que abrace de una ojeada esa serie continua de cataratas, esa alfombra inmensa de espuma y de vapores iluminada por el sol poniente, creese ver el río entero suspendido sobre su lecho".
Los suelos del andén son muy pobres en nutrientes por sus altos contenidos de hierro lo que entraña un peligro de desertización. Irregularmente se advierten montes alternos y paños de sabana.
La Serranía de La Macarena
La Serranía de La Macarena, estudiada inicialmente por el naturalista Jules Crevaux, es una formación orografíca independiente de los sistemas andino y guayano-brasilero, desde la cual partieron las especies para poblar el continente americano. Más antigua que cualquiera otra cordillera -como que parece ser el último escombro del continente de Gondwana- la Serranía constituyó un edén tropical que albergó los distintos especímenes de la flora y la fauna americana. Por los acomodamientos tectónicos y la labor de zapa de las sedimentaciones, la formación madre fue perdiendo envergadura haste reducirse al monumento que hoy se yergue al sur del departamento de Meta, entre los ríos Ariari y Guayabero.
El valor científico de La Macarena estriba en el hecho de ser un banco genético, único en el mundo, del cual se puede obtener información para mejorar las especies vivas del planeta. Allí es posible encontrar en sus condiciones primigenias plantas y animales de los Andes y la Guayana, y hasta algunas especies que aún no han emprendido la dispersión genética. Manteniendo sus ejemplares en estado silvestre sería posible en un futuro repoblar zones devastadas, especies extinguidas o extraer conocimientos para mejorar razas y cultivos. Este tesoro de la humanidad esta siendo destruido por los avances de la colonización. Con 1.131.000 hectáreas iniciales, la Serranía fue declarada en 1948 reserva natural integral pero las entidades encargadas de su preservación permitieron que se le sustrajeran 501.350 hectáreas para convertirla en Area de Manejo especial en 1985.
Dentro del nuevo orden económico mundial la biodiversidad es un factor de primer orden en el otorgamiento de ventajas estratégicas. Se calcula que en la sierra existen más de treinta millones de formas de vida, el noventa por ciento de las cuales viven en los bosques tropicales y, más aún, en los tropicales húmedos como es el caso de La Macarena. Así, el Llano -particularmente el Meta- tiene un filón que podría reportarle en el futuro cuantiosa riqueza. Allí no se trata de presionar el desalojo de las familias campesinas habitantes. El gobierno nacional tiene la obligación de reubicar a los colonos en mejores condiciones para preservar y explotar a su tiempo este magnífico tesoro.
La Selva de Transición
El area correspondiente a los departamentos de Guaviare, Vaupés y Guainía constituye la selva de transición que une a la Orinoquia con la Amazona. En tal condición presenta características de ambos ecosistemas, siendo predominante la segunda desde el punto de vista geográfico. La inscripcion de esta subregion dentro de la Orinoquia se explica por razones de tipo económico y político, por cuanto su vínculo comercial y cultural se asimila más al epicentro llanero que al prototipo amazónico. Los ríos, aviones y carreteables conducen al área de influencia del departamento del Meta, mientras sus vínculos económicos y culturales son débiles con la Amazonia.
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